ESTOS PRODUCTOS PROVIENEN DE UN BUEN ESTABLO.

Ideas de la práctica para la práctica.

El establo completo de Meier-Brakenberg que se encuentra en el lugar sirve de objeto de demostración y de versión. Aquí se prueban los nuevos productos para comprobar su comerciabilidad e idoneidad práctica, así como las pruebas a largo plazo de los productos existentes.
Ideas de la práctica para la práctica.
La historia de éxito de Meier-Brakenberg comenzó a finales de los años 90. En ese momento, nos dimos cuenta de que no había una buena solución para remojar un establo antes de limpiarlo. Así que desarrollamos un sistema de remojo nosotros mismos y lo instalamos en nuestros puestos.

Se corrió la voz rápidamente. Cada vez son más las explotaciones porcinas que se acercan a nosotros. Diseñamos sistemas de remojo personalizados y controlados electrónicamente para que ellos mismos los instalaran. Estos fueron entregados por el propio Wolfgang Meier. En 1998, reservamos un pequeño stand en la EuroTier y presentamos nuestro sistema a todo el mundo agrícola en Hannover. Los agricultores quedaron entusiasmados con esta solución, que revolucionó la limpieza de los establos.

Detectamos las necesidades y damos con las soluciones.

Dos años más tarde, nuestra balanza para ganado individual despertó el mismo entusiasmo. Esta balanza también surgió de la necesidad. Hasta entonces, nos habíamos visto obligados —al igual que todos los demás cebaderos de cerdos— a pesar de forma bastante provisional con aparatos analógicos anticuados. En todo el mercado mundial no existía una balanza para que permitiese un pesaje digital preciso de los animales de forma individual. Hasta que Meier-Brakenberg se presentó en la feria EuroTier en el año 2000 con esta innovación en la tecnología de pesado. Muchos ganaderos porcinos soñaban con esta balanza. Así, comenzamos la producción en serie.

Probado cientos de veces en la práctica.

En la década de 2000, se añadieron los limpiadores a alta presión y muchos otros productos. Siempre hemos sido fieles a nuestro lema «Ideas basadas en la experiencia práctica para una buena práctica». Nosotros fabricamos prototipos, los instalamos en nuestro cebadero de cerdos y los optimizamos poniéndolos en práctica hasta que están listos para el mercado. Estos ensayos prácticos nos permiten afinar nuestra atención a los pequeños detalles a la hora de desarrollar y mejorar los productos. De esa forma, también podemos resolver perfectamente problemas en teoría insignificantes para el trabajo diario pero, al mismo tiempo, muy importantes.